Escribo desde los diecisiete años y, exceptuando algunas publicaciones en revistas juveniles de Castellón, hasta hace pocos años he sido un Bartleby a la fuerza. A la fuerza de circunstancias laborales, paternales y, por qué no, también existenciales. Hace unos años decidí publicar una compilación de mis escritos de juventud titulada La cuarta salida y otras ficciones verosímiles, y en junio de 2018 dí a luz a mi segundo vástago literario, un microuniverso de mayor madurez titulado El microcosmos.
A través de mis publicaciones colaboro con dos entidades pertenecientes al mundo asociativo: Daño cerebral adquirido y Alzheimer y otras demencias. Es mi granito de arena al poder transformador y papel protagonista que debería asumir la sociedad civil cada vez con mayor firmeza, otorgándole el rol participativo que deberían tener las democracias avanzadas.
Trabajo por gran vocación como Neuropsicólogo con personas afectadas de daño cerebral sobrevenido y siento especial predilección y curiosidad por el ámbito de las neurociencias. Me apasiona la pesca deportiva, tanto en la playa como en el puerto, saliendo con mi kayak de cuatro metros, y últimamente también en agua dulce, captura y suelta de ciprínidos, fundamentalmente.
También me considero senderista y nadador de fondo. Y viajero y aventurero cuando el tiempo me lo permite.
Nací en el setenta y cinco y mi cachorro tiene treinta y dos años menos que yo…