Estimulación eléctrica transcraneal por corriente directa en el Daño Cerebral Adquirido
La tDCS es una técnica de estimulación cerebral mediante electrodos colocados en el cuero cabelludo a través de los cuales se pasa una corriente continua de baja intensidad (1-2 mA) que fluye de un electrodo a otro. Se ha venido utilizando y estudiando en los últimos años en diversos campos, entre los cuales se encuentra el daño cerebral adquirido (DCA).
La administración continuada de la tDCS, a través del mecanismo neurofisiológico de la neuromodulación y sus consecuentes cambios en los potenciales de membrana neuronales pueden provocar un aumento de la plasticidad cerebral, y ésta podría mantenerse en el tiempo, manteniendo así las mejoras en el rendimiento motor y cognitivo.
La función neuromoduladora de la tDCS se produce a través de la modulación de la excitabilidad de las membranas de reposo neuronales actuando sobre los canales dependientes de sodio y calcio y la actividad de los receptores de NMDA. La polaridad de la corriente eléctrica inducida en el área que buscamos modular desempeña un papel fundamental. La estimulación con polo positivo es conocida como estimulación anódica y la estimulación con polo negativo como estimulación catódica. La estimulación anódica despolariza las neuronas, aumentando la probabilidad de ocurrencia de potenciales de acción, y suele estar asociada a una disminución de los niveles de GABA, lo que genera una mayor excitabilidad y aumento de actividad del área de la corteza cerebral donde hemos aplicado el ánodo. Por el contrario, la estimulación catódica hiperpolariza las neuronas, por lo que decrece la probabilidad de ocurrencia de potenciales de acción, y suele ir asociada también a un descenso de los niveles de glutamato, por lo que suele darse un efecto inhibitorio.
En el uso terapéutico de la tDCS suelen emplearse sesiones de 10-30 minutos, las cuales pueden llegar a producir cambios que se prolongan desde 30 a 120 minutos. Si las sesiones también se hacen de manera repetida durante varios días, los efectos terapéuticos podrían prolongarse por más tiempo, llegando incluso a superar los seis meses.
Respecto a las posibles limitaciones de la tDCS, tal vez la más importante es que su acción es difusa, ya que no solo afecta a la zona en la que se pretende aplicar, sino que lo hace también en áreas cerebrales cercanas y relacionadas. Por lo tanto, la técnica no es adecuada para la estimulación precisa de áreas cerebrales muy concretas. Otra limitación serían los efectos secundarios, aunque éstos suelen leves. Los más frecuentes son la sensación de picazón, hormigueo, dolor de cabeza, malestar, o sensación de quemazón en el área estimulada.
En personas afectadas de DCA, en concreto afectados de ictus que se encuentran en fases más crónicas – que va ser el objeto de estudio de mi tesis doctoral en Neurociencia- y tal y como se recoge en estudios previos, la tDCS se ha mostrado eficaz en su papel neuromodulador e inductor de plasticidad cerebral, y por tanto aportando mejoras en la recuperación funcional del cerebro en los siguientes aspectos o dominios:
– Mejoras en la recuperación motora, fundamentalmente de miembro superior, restituyendo el balance interhemisférico a través de estimulación bilateral en ambos hemisferios o anódica en el hemisferio ipsilesional y catódica en el contralesional, siendo los efectos beneficiosos a largo plazo.
– También se han evidenciado mejoras en el dominio de las afasias. Tanto afasias fluentes como no fluentes y afasia progresiva primaria. Las mejoras se han evidenciado fundamentalmente en tareas de denominación, aunque también se han reportado beneficios en repetición y lectura de palabras, producción de palabras y descripción de imágenes. Nuevas aproximaciones como la estimulación del cerebelo en afectados de ictus sugieren también mejoras en el lenguaje, evidenciándose mejoras en producción de palabras.
– En dimensiones más cognitivas, la estimulación dual aplicada sobre ambos hemisferios a nivel de la corteza parietal posterior ha evidenciado mejoras en heminegligencia visuoespacial unilateral.